LEÓN ZAMOSC; ESTELA MARTÍNEZ & MANUEL CHIRIBOGA [Coordinadores] – Estructuras Agrarias y Movimientos Campesinos en América Latina (1950-1990)
“Estructuras Agrarias y Movimientos Campesinos en América Latina (1950-1990)” es una obra fundamental coordinada por León Zamosc, Estela Martínez y Manuel Chiriboga, que examina en profundidad las transformaciones en el campo latinoamericano durante el período comprendido entre 1950 y 1990. Publicado en 1993, el libro ofrece un análisis detallado de las estructuras agrarias de la región y los movimientos campesinos que surgieron en respuesta a la inequidad y la injusticia social.
El libro comienza explorando el contexto histórico y económico que marcó el desarrollo agrario en América Latina después de la Segunda Guerra Mundial. Los coordinadores destacan cómo las políticas de industrialización y modernización impulsadas por muchos gobiernos latinoamericanos generaron cambios significativos en las estructuras agrarias, incluida la expansión de la agricultura comercial a expensas de la agricultura de subsistencia y la concentración de la tierra en manos de grandes terratenientes y empresas agroindustriales.
A lo largo de la obra, se analizan las diversas formas de resistencia y protesta llevadas a cabo por los campesinos latinoamericanos en respuesta a la marginación y la explotación. Se examinan detalladamente las estrategias y tácticas utilizadas por los movimientos campesinos para enfrentarse a las estructuras de poder establecidas, desde la organización de sindicatos y cooperativas hasta la realización de ocupaciones de tierras y protestas masivas.
Además, el libro aborda las respuestas políticas y sociales a los movimientos campesinos por parte de los gobiernos y las élites dominantes en América Latina. Se analizan las políticas represivas implementadas por muchos regímenes autoritarios para sofocar la disidencia campesina, así como los intentos de cooptación y negociación por parte de algunos gobiernos para resolver conflictos agrarios y mantener la estabilidad social.
Los coordinadores también examinan el impacto de los movimientos campesinos en la transformación de las estructuras agrarias y en la formulación de políticas públicas en América Latina. Se destacan los logros obtenidos por los campesinos en términos de redistribución de tierras, acceso a servicios básicos y reconocimiento de derechos colectivos, así como los desafíos y obstáculos que enfrentaron en su lucha por la justicia social y económica.