JACQUELINE DE ROMILLY – Los Grandes Sofistas de la Atenas de Pericles
“Los Grandes Sofistas de la Atenas de Pericles” de Jacqueline de Romilly es una obra que ofrece una profunda exploración de la figura de los sofistas en la Atenas del siglo V a.C. Romilly, reconocida helenista francesa, analiza el contexto histórico, cultural y filosófico en el que surgieron estos influyentes maestros de la retórica y la argumentación. A través de un análisis riguroso y accesible, Romilly nos sumerge en el mundo intelectual de la Atenas de Pericles, destacando el papel de los sofistas en el desarrollo del pensamiento crítico y la educación en la antigua Grecia.
En primer lugar, Romilly examina el surgimiento de los sofistas como respuesta a los profundos cambios sociales y políticos que experimentaba Atenas en el siglo V a.C. Con el advenimiento de la democracia y la expansión del comercio y la cultura, los sofistas emergieron como maestros itinerantes que ofrecían enseñanzas sobre retórica, argumentación y moralidad a ciudadanos de diversas procedencias y ocupaciones.
A lo largo de la obra, Romilly analiza las principales ideas y enseñanzas de destacados sofistas como Protágoras, Gorgias y Pródico, destacando su influencia en la vida intelectual y política de la Atenas clásica. Los sofistas, según Romilly, fueron pioneros en el arte de la argumentación y el debate, desafiando las convenciones sociales y religiosas de la época y promoviendo la búsqueda del conocimiento y la verdad mediante la razón y el diálogo.
Uno de los aspectos más destacados que aborda Romilly es el papel de los sofistas en la formación de la ciudadanía y el desarrollo de la democracia ateniense. A través de sus enseñanzas sobre retórica y persuasión, los sofistas capacitaban a los ciudadanos para participar activamente en la vida política y contribuir al debate público sobre cuestiones de interés común.
Además, Romilly reflexiona sobre la polémica y la controversia que rodeaba a los sofistas en la Atenas de Pericles, donde eran objeto de críticas y ataques por parte de filósofos y políticos tradicionalistas. A pesar de su contribución al desarrollo del pensamiento crítico y la educación, los sofistas eran vistos con desconfianza por algunos sectores de la sociedad, que los acusaban de relativismo moral y de corromper la juventud.