DAVID MALET ARMSTRONG – Los Universales y el Realismo Científico
“Los Universales y el Realismo Científico” de David Malet Armstrong es una obra seminal que explora la naturaleza de los universales y su relación con el realismo científico. Armstrong, reconocido filósofo australiano, examina en profundidad cómo los conceptos de universalidad influyen en nuestra comprensión del mundo y en la práctica científica. A lo largo del libro, el autor presenta argumentos claros y rigurosos, utilizando tanto la lógica como la evidencia empírica para respaldar sus afirmaciones.
En primer lugar, Armstrong analiza la naturaleza de los universales, que son las propiedades o características que se consideran comunes a múltiples objetos o entidades. Estos universales, como el color rojo o la forma triangular, plantean importantes preguntas filosóficas sobre su existencia y su relación con los objetos individuales. El autor explora diversas teorías sobre los universales, desde el realismo platónico hasta el nominalismo, evaluando sus fortalezas y debilidades en función de su coherencia lógica y su capacidad para dar cuenta de la realidad observada.
Una parte central del libro se dedica a examinar cómo los universales se relacionan con el realismo científico, es decir, la idea de que la ciencia proporciona un conocimiento verdadero y objetivo sobre el mundo natural. Armstrong argumenta que el realismo científico depende en gran medida de la existencia de universales, ya que las leyes y teorías científicas se basan en la suposición de que ciertas propiedades son universales y aplicables a una amplia gama de situaciones. Así, los universales juegan un papel crucial en la fundamentación y justificación del conocimiento científico.
Además, Armstrong aborda las críticas y desafíos al realismo científico, especialmente aquellos planteados por enfoques filosóficos como el instrumentalismo y el constructivismo. Estas perspectivas sostienen que la ciencia no revela la verdad objetiva sobre el mundo, sino que simplemente proporciona herramientas útiles para predecir y controlar fenómenos observables. El autor refuta estas críticas defendiendo la idea de que el realismo científico, respaldado por la existencia de universales, sigue siendo la mejor explicación de la práctica científica y su éxito en la comprensión del mundo natural.
Finalmente, Armstrong ofrece una reflexión sobre las implicaciones filosóficas y epistemológicas de su análisis. Destaca la importancia de reconocer la existencia de universales y su papel en el realismo científico para una comprensión más profunda de la naturaleza del conocimiento y la realidad. Al mismo tiempo, reconoce las complejidades y desafíos que plantean estos conceptos, invitando a futuras investigaciones y debates en el campo de la filosofía de la ciencia.