“Manual de investigación (Teoría y práctica para hacer la tesis según la metodología cuantitativa)” de Cecilia Salgado-Lévano constituye una obra metodológica cuidadosamente diseñada para orientar a estudiantes, docentes e investigadores en el proceso completo de elaboración de una tesis académica dentro del enfoque cuantitativo. Este libro, claramente dirigido a un público universitario, se caracteriza por su tono didáctico, su estructura progresiva y su enfoque eminentemente práctico. Más allá de proporcionar una serie de conceptos teóricos fundamentales, la autora propone una guía paso a paso que acompaña al lector desde la concepción de un problema de investigación hasta la presentación final del informe, incluyendo todos los componentes intermedios que integran el quehacer científico.
El texto se enmarca en una perspectiva que entiende la investigación como un proceso riguroso pero accesible, que puede ser internalizado por los estudiantes si se les proporcionan herramientas claras, precisas y aplicables. Salgado-Lévano se distancia de manuales excesivamente técnicos o teóricos que muchas veces desmotivan a los investigadores novatos. En cambio, su propuesta combina el rigor metodológico con una presentación pedagógica de los contenidos, lo cual resulta en un material no solo formativo, sino también motivador. El lector se siente acompañado en el camino de la investigación y no simplemente bombardeado por definiciones y normas.
Una de las principales virtudes de este libro reside en su organización interna. Cada capítulo responde a una etapa lógica del proceso investigativo. Desde la elección del tema hasta el análisis de resultados, cada sección desarrolla con profundidad sus respectivas tareas, sin dejar de lado los aspectos teóricos que sustentan las decisiones metodológicas. La autora no da nada por sentado: explica con detalle qué es un problema de investigación, cómo delimitarlo, de qué manera plantear hipótesis verificables y cómo establecer objetivos coherentes. Esta claridad se agradece, especialmente por parte de aquellos que enfrentan por primera vez la elaboración de un trabajo científico universitario.
En cuanto al marco teórico, Salgado-Lévano propone una construcción fundamentada que no se limita a una simple recopilación de autores. Al contrario, insiste en que el marco teórico debe dialogar directamente con los objetivos y las hipótesis del estudio, mostrando de forma explícita la relación entre teoría y práctica. Se fomenta así una comprensión activa del saber teórico, que no es un simple adorno, sino el soporte conceptual que da sentido a toda la investigación. La autora incluye recomendaciones para seleccionar bibliografía pertinente, elaborar fichas de lectura y organizar la información teórica, aspectos que suelen ser poco abordados en otros textos similares.
Un elemento particularmente valioso es el énfasis que se da al diseño metodológico, que representa el corazón del enfoque cuantitativo. En este apartado se desarrollan nociones clave como el tipo de investigación (exploratoria, descriptiva, correlacional, explicativa), los niveles de medición, la operacionalización de variables, los criterios de validez y confiabilidad, así como las técnicas de recolección de datos. La autora presenta estos conceptos de manera accesible, pero sin caer en simplificaciones excesivas. En todo momento se mantiene un equilibrio entre precisión conceptual y claridad didáctica, lo que convierte al texto en una herramienta eficaz para el aprendizaje autónomo.
Además, la sección dedicada a la construcción de instrumentos de recolección de datos, en especial cuestionarios y encuestas, resulta sumamente útil. Salgado-Lévano explica con ejemplos concretos cómo formular ítems adecuados, cómo evitar sesgos en las preguntas, qué escalas de medición utilizar y cómo validar el instrumento. También se brindan orientaciones para aplicar pruebas piloto, realizar ajustes y garantizar la calidad de los datos obtenidos. Esta parte del libro demuestra una comprensión profunda de los desafíos prácticos que enfrentan los tesistas, especialmente aquellos que trabajan con poblaciones diversas o en contextos de difícil acceso.
Respecto al tratamiento estadístico de los datos, la autora ofrece una introducción sencilla pero sólida a los principales procedimientos del análisis cuantitativo. Se abordan temas como la estadística descriptiva, las medidas de tendencia central y dispersión, las correlaciones, las pruebas de hipótesis y la interpretación de resultados. Aunque el libro no es un manual de estadística en sentido estricto, proporciona suficientes elementos como para que el lector comprenda el sentido de cada técnica y su aplicación en función de los objetivos del estudio. También se hacen referencias claras al uso de software estadístico, como SPSS o Excel, aunque sin depender exclusivamente de ellos, lo cual amplía el abanico de posibilidades para el investigador.
El tratamiento del análisis de resultados y la redacción del informe final es otro de los puntos fuertes del libro. Salgado-Lévano propone una estructura clara para organizar los hallazgos, destacando la importancia de la coherencia entre hipótesis, datos y conclusiones. Se advierte al lector sobre los errores comunes, como generalizar resultados sin fundamento, ignorar la discusión teórica o presentar los datos sin interpretarlos. En este sentido, el libro promueve una actitud crítica y reflexiva frente al trabajo investigativo, desalentando enfoques puramente mecánicos o automatizados.
La autora también ofrece un panorama completo sobre los aspectos formales de la presentación del trabajo final: el uso adecuado de normas de citación, la correcta elaboración de tablas y gráficos, la organización del índice y los anexos, entre otros detalles que son decisivos al momento de la evaluación. Lejos de presentar estos aspectos como meros requisitos administrativos, Salgado-Lévano insiste en que forman parte de la lógica comunicativa de la investigación, y que cuidar la forma es también una manera de respetar el contenido.
Un elemento que distingue a este manual de otros similares es su inserción en el contexto educativo latinoamericano. Los ejemplos, las referencias normativas y las exigencias institucionales responden a la realidad de universidades de la región, particularmente del Perú. Esto otorga al libro una pertinencia cultural y pedagógica que lo hace más cercano y útil para los estudiantes locales. La autora demuestra conocer a fondo las dificultades que enfrentan los alumnos en su tránsito por la vida académica, y sugiere soluciones realistas, adaptadas a las condiciones concretas del medio.
Finalmente, cabe destacar el enfoque ético del libro. Salgado-Lévano no omite las consideraciones sobre la ética en la investigación, sino que las integra desde el inicio. Se aborda el consentimiento informado, la protección de los datos personales, el uso responsable de la información y la integridad académica. Esta dimensión ética, muchas veces ignorada en manuales técnicos, es aquí reivindicada como parte esencial del trabajo investigativo, reafirmando que hacer ciencia también implica asumir responsabilidades con la sociedad y con los sujetos involucrados.