DIEGO BUSALE – El Problema de la Escisión en la Fenomenología del Espíritu de Hegel

“El Problema de la Escisión en la Fenomenología del Espíritu de Hegel” de Diego Busale es una obra profunda y meticulosa que analiza uno de los temas más complejos y centrales de la filosofía de Hegel: la escisión en el proceso del conocimiento y la conciencia. Esta escisión, vista como una separación que ocurre durante la evolución de la autoconciencia, es crucial para entender la dialéctica hegeliana. A través de este análisis, Busale ilumina cómo la escisión no debe ser vista como un simple obstáculo, sino como un momento esencial dentro de la lógica del pensamiento hegeliano, que permite a la conciencia superar sus contradicciones y alcanzar una forma más profunda de autocomprensión.
La obra comienza con una exposición clara del concepto de escisión dentro de la estructura dialéctica de Hegel. En la “Fenomenología del Espíritu”, Hegel describe el desarrollo del espíritu a través de una serie de momentos o etapas dialécticas en las que la conciencia se enfrenta a contradicciones internas y a la alteridad. La escisión es vista como una fase necesaria en este proceso, ya que permite que el sujeto se enfrente a la división entre lo que es y lo que puede llegar a ser, superando así la limitación de su comprensión inicial. Para Hegel, estas escisiones no son simplemente rupturas que detienen el desarrollo del sujeto, sino que, por el contrario, son puntos de transición que, mediante la dialéctica, permiten una reconciliación posterior y el avance hacia una comprensión más profunda del ser.
Busale explica cómo Hegel utiliza la escisión como un mecanismo necesario para la autocomprensión del sujeto, un tema que es clave en toda la “Fenomenología del Espíritu”. En lugar de presentar a la conciencia como un sujeto que llega a una verdad de manera inmediata, Hegel sostiene que el conocimiento se desarrolla a través de un proceso dialéctico, que incluye contradicciones, rupturas y, finalmente, síntesis. La escisión juega un papel fundamental en este proceso, ya que, al enfrentar al sujeto con una contradicción interna o con lo otro, lo impulsa hacia una transformación que lo llevará a un nivel superior de conocimiento. Esta escisión, por lo tanto, no debe ser vista como algo negativo, sino como un proceso necesario para el crecimiento y desarrollo del sujeto.
En su análisis, Busale también se adentra en la noción de mediación en la filosofía de Hegel. Para el filósofo alemán, la conciencia no es algo cerrado o autónomo, sino que se construye a través de la mediación con el otro y con el mundo. Esta mediación, a menudo conflictiva y contradictoria, es la que da lugar a la escisión. A medida que el sujeto se enfrenta a la alteridad, ya sea en forma de otro ser humano, la naturaleza o la sociedad, se ve forzado a enfrentar las limitaciones de su comprensión, lo que da lugar a una división interna. Sin embargo, esta escisión no es definitiva ni destructiva, sino que impulsa al sujeto hacia la reconciliación, hacia la superación de la división a través de un proceso dialéctico.
Una parte importante del trabajo de Busale es la reflexión sobre la escisión no solo en el ámbito del conocimiento individual, sino también en el ámbito histórico y social. Hegel presenta la historia del espíritu humano como una serie de escisiones y reconciliaciones, donde cada fase de desarrollo del espíritu está marcada por contradicciones que finalmente son superadas en una forma más elevada. Este proceso histórico no es lineal, sino que avanza a través de momentos de ruptura, donde el sujeto histórico se enfrenta a contradicciones profundas, pero esas rupturas abren la posibilidad de un nuevo horizonte de comprensión. Busale destaca cómo Hegel utiliza la historia para ilustrar este proceso, mostrando que las escisiones en la conciencia histórica son necesarias para el progreso de la humanidad.
En este contexto, Busale también vincula la escisión con las cuestiones éticas y políticas que Hegel aborda en la “Fenomenología del Espíritu”. La escisión no es solo una cuestión cognitiva, sino que tiene profundas implicaciones para la libertad y la justicia. En el momento en que el sujeto enfrenta una escisión, se enfrenta también con la alteridad, ya sea en términos de otro individuo, otro grupo o una institución. Para Hegel, la verdadera libertad solo puede alcanzarse cuando el sujeto supera la escisión, no solo a través del autoconocimiento, sino también a través de la reconciliación con el otro. La escisión, por lo tanto, también tiene un paralelo en la política, donde la superación de las divisiones entre individuos y grupos es esencial para la creación de una sociedad justa. El sujeto no alcanza su libertad plena hasta que la escisión, tanto en el ámbito individual como colectivo, es superada.
La obra de Busale también dedica atención a la relación entre la escisión y la identidad. Para Hegel, la identidad del sujeto no es algo dado ni estático, sino que se construye a través de un proceso dialéctico que involucra momentos de separación y reunificación. La escisión, entonces, es fundamental para que el sujeto se reconozca a sí mismo, no solo en su relación consigo mismo, sino también en su relación con el otro. El autor subraya cómo este proceso de escisión y reconciliación es lo que permite al sujeto alcanzar una forma más completa de autocomprensión, tanto en términos personales como sociales.
Busale también pone énfasis en la importancia de la escisión para la filosofía de la historia de Hegel. En la “Fenomenología del Espíritu”, la historia no es simplemente una sucesión de eventos, sino una dialéctica en la que las escisiones desempeñan un papel fundamental. Cada escisión en la historia es un momento de crisis, pero también una oportunidad para el desarrollo de nuevas formas de conciencia y de libertad. El autor interpreta esto como una característica esencial de la dialéctica hegeliana, donde la historia avanza a través de momentos de ruptura, pero esos momentos de crisis son seguidos por procesos de integración que conducen a formas superiores de comprensión y organización social.
En conclusión, “El Problema de la Escisión en la Fenomenología del Espíritu de Hegel” de Diego Busale es una obra filosófica que ofrece una profunda reflexión sobre uno de los problemas más complejos de la filosofía hegeliana. A través de un análisis detallado, Busale nos muestra cómo la escisión no es solo un obstáculo, sino una parte esencial del proceso de autocomprensión del sujeto, tanto a nivel individual como histórico. La escisión, en su relación con la dialéctica, la mediación, la libertad y la historia, es presentada como un mecanismo necesario para el desarrollo del espíritu. La obra contribuye significativamente a la comprensión de la “Fenomenología del Espíritu” y de las dinámicas subyacentes a la filosofía de Hegel, iluminando su relevancia tanto en la teoría del conocimiento como en la ética y la política.

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Por ganz 1912

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