“El Absoluto No Sustancial (Ensayo Filosófico acerca del Pensamiento de Sartre)”, de Samuel Manuel Cabanchik, es una obra que se adentra profundamente en la filosofía existencialista de Jean-Paul Sartre, centrándose en su concepción del “absoluto no sustancial” y la relación que este concepto tiene con la libertad, la responsabilidad y la noción de la existencia humana. Cabanchik ofrece un análisis exhaustivo del pensamiento sartreano, interpretando y desentrañando sus ideas fundamentales con un enfoque filosófico riguroso. La obra no solo recurre a los textos clave de Sartre, sino que también establece un diálogo crítico con otras corrientes filosóficas, lo que la convierte en una reflexión profunda sobre el existencialismo y la ontología.
El libro comienza con una introducción al contexto histórico y filosófico en el que Sartre desarrolló su obra. Cabanchik señala que Sartre fue una figura central en el siglo XX, no solo en el ámbito filosófico, sino también en la literatura, la política y la cultura en general. El autor resalta la importancia de Sartre en el marco del existencialismo, una corriente filosófica que, según Cabanchik, gira en torno a la idea de que la existencia precede a la esencia. Este principio sartreano implica que los seres humanos no tienen una naturaleza predefinida; más bien, son los sujetos de su propia creación y definición a través de sus actos y decisiones. A partir de esta premisa, el concepto de libertad se convierte en el núcleo de la filosofía sartreana.
Cabanchik, a lo largo de su obra, dedica un esfuerzo particular a analizar la noción de “absoluto no sustancial”, un concepto clave en la filosofía de Sartre que, según el autor, representa la idea de un absoluto sin una sustancia fija, algo que está en constante transformación y que solo puede entenderse desde la perspectiva de la libertad humana. Para Sartre, el “absoluto” no es un ente o una esencia fija que determine la existencia humana. En cambio, es algo que debe ser construido a través de la acción y la elección. Este punto es central para entender la libertad según Sartre, ya que implica que la libertad no es algo que se recibe de antemano, sino que se conquista y se construye a través de la existencia misma.
Un aspecto fundamental que Cabanchik explora en el pensamiento sartreano es la relación entre libertad y responsabilidad. Según Sartre, la libertad humana no es solo una capacidad de actuar sin restricciones, sino que también conlleva una responsabilidad absoluta. Esta libertad absoluta implica que el individuo está condenado a elegir, a decidir constantemente sobre su vida y sus acciones. No hay un refugio en la determinación de la naturaleza humana ni en la existencia de un ser supremo que guíe al ser humano. Cada decisión que toma un individuo implica una responsabilidad completa, no solo sobre sí mismo, sino también sobre el resto de la humanidad, ya que al elegir, una persona también está creando un modelo de ser para los demás. Cabanchik hace hincapié en que este aspecto de la filosofía de Sartre genera una gran tensión, ya que la libertad es una carga que puede resultar angustiante.
La obra de Cabanchik también hace una revisión crítica de otros aspectos de la obra sartreana, como la noción de “la mirada” y la importancia de la relación con el otro en el proceso de autodefinición. Para Sartre, el ser humano no se define solo por sus propias decisiones, sino también por la forma en que es percibido y reconocido por los demás. El otro, en este sentido, juega un papel fundamental en la construcción de la identidad. La mirada del otro, como se presenta en obras como “El ser y la nada”, se convierte en una forma de objetivación que limita la libertad del individuo, pero que también es esencial para la construcción del yo. Cabanchik explora cómo esta interrelación entre el yo y el otro es central en la comprensión de la existencia humana y cómo Sartre va más allá de la individualidad para incluir al otro como parte del proceso de construcción de la libertad.
Otro tema que Cabanchik aborda es el concepto de “mala fe”, un fenómeno central en la filosofía de Sartre. La mala fe se refiere a la tendencia humana a negar la propia libertad y responsabilidad, adoptando un comportamiento que elude la angustia existencial. A través de la mala fe, el individuo busca escapar de la carga de la libertad, refugiándose en roles predefinidos o en justificaciones externas que le permiten no enfrentar la responsabilidad de sus elecciones. Cabanchik expone cómo la mala fe es una forma de autoengaño que impide a los seres humanos vivir auténticamente. Para Sartre, la única forma de superar la mala fe es aceptar la libertad radical que define la existencia humana y asumir las consecuencias de cada elección.
Cabanchik también destaca la influencia de Sartre en la política y la ética. Sartre fue un firme defensor del compromiso político y la acción directa, y su filosofía existencialista tuvo un impacto significativo en los movimientos sociales y en la lucha por la libertad en el siglo XX. Según Cabanchik, la noción de libertad en Sartre no es solo un asunto filosófico, sino que tiene implicaciones prácticas y políticas. El filósofo veía la libertad como un acto de resistencia contra cualquier forma de opresión y, por tanto, la acción política se convierte en un acto de afirmación de la libertad humana. La responsabilidad del individuo, según Sartre, implica no solo decidir sobre su vida personal, sino también participar activamente en la creación de una sociedad más justa.
A lo largo de su análisis, Cabanchik también establece una relación entre el pensamiento de Sartre y las corrientes filosóficas contemporáneas. En particular, se dedica a comparar la filosofía de Sartre con la de otros pensadores existencialistas y fenomenológicos, como Martin Heidegger y Edmund Husserl. Cabanchik resalta las diferencias y similitudes entre estas corrientes, subrayando cómo Sartre, a pesar de su influencia heideggeriana, toma distancia de ciertos aspectos de la filosofía de Heidegger, particularmente en lo que respecta a la noción de ser y la relación con el tiempo. Esta comparación permite a Cabanchik contextualizar mejor las ideas de Sartre y demostrar cómo su pensamiento se distingue de otras tradiciones filosóficas contemporáneas.
En la parte final de la obra, Cabanchik reflexiona sobre la vigencia del pensamiento sartreano en la actualidad. La filosofía de Sartre, aunque nacida en el contexto del siglo XX, sigue siendo relevante en un mundo que enfrenta cuestiones de libertad, responsabilidad y alienación. Cabanchik concluye que, aunque algunas de las circunstancias históricas que influyeron en Sartre han cambiado, las cuestiones fundamentales que planteó sobre la libertad y la existencia siguen siendo de vital importancia. En un mundo cada vez más globalizado y mediatizado, las ideas de Sartre sobre la autonomía, la autenticidad y el compromiso continúan desafiando a los individuos a tomar conciencia de su libertad y responsabilidad.
SAMUEL MANUEL CABANCHIK – El Absoluto No Sustancial (Ensayo Filosófico acerca del Pensamiento de Sartre)
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