
MIGUEL ABENSOUR [Compilador] – El Espíritu de las Leyes Salvajes (Pierre Clastres o una Nueva Antropología Política)
El libro “El Espíritu de las Leyes Salvajes”, compilado por Miguel Abensour, es una obra que gira en torno a las ideas y aportaciones del antropólogo francés Pierre Clastres, quien desafió las nociones tradicionales de la antropología política. Clastres, conocido por sus estudios sobre sociedades indígenas de América del Sur, desarrolló una perspectiva radical sobre la naturaleza del poder, el Estado y las sociedades sin Estado. Este libro reúne reflexiones que buscan profundizar en los aspectos más relevantes de la obra de Clastres, planteando una alternativa al pensamiento político occidental dominante y fomentando una nueva antropología política.
En su propuesta teórica, Clastres cuestiona la visión evolucionista de la historia, según la cual las sociedades humanas se desarrollan linealmente hacia la consolidación del Estado. En lugar de considerar que las comunidades sin Estado son “atrasadas”, Clastres sugiere que estas sociedades han desarrollado mecanismos conscientes para resistir la aparición del poder coercitivo y estatal. La tesis principal que atraviesa la obra es que el poder, lejos de ser una necesidad evolutiva, es más bien una construcción histórica que algunas sociedades deliberadamente han evitado. Este enfoque invita a repensar las categorías clásicas sobre el progreso y la organización social.
Uno de los conceptos clave analizados en este libro es el de la “sociedad contra el Estado”. Clastres observa que en las comunidades indígenas sudamericanas, el liderazgo político no conlleva la posibilidad de ejercer poder coercitivo sobre los demás. Los líderes, como los jefes tribales, se distinguen más por su capacidad para aconsejar o influir que por su autoridad para imponer decisiones. En esta dinámica, el jefe asume una posición de responsabilidad sin beneficio personal evidente, pues su rol está destinado a mantener la cohesión del grupo sin recurrir a la fuerza. Estas sociedades no carecen de estructura política, sino que estructuran la vida comunitaria de forma tal que el poder centralizado no pueda emerger.
El libro también explora la crítica que Clastres hace a las teorías tradicionales de la antropología y la política, especialmente a las que ven al Estado como un horizonte inevitable. En esta línea, se subraya cómo las sociedades sin Estado no deben entenderse como un “preludio” a la modernidad, sino como modelos alternativos de organización social que desafían las nociones occidentales sobre el poder y la jerarquía. Abensour y otros autores en este volumen profundizan en la manera en que las ideas de Clastres permiten cuestionar la naturalización del Estado y abrir nuevas posibilidades para pensar la política más allá de sus formas institucionalizadas.
La noción de “leyes salvajes”, que da título al libro, se refiere a los códigos sociales implícitos que rigen estas comunidades. Si bien pueden parecer primitivas desde una óptica occidental, estas leyes expresan una sofisticación particular que permite la vida comunitaria sin necesidad de coerción institucional. En estas sociedades, la violencia no se canaliza a través de estructuras estatales, sino que se maneja en términos rituales o simbólicos, lo que evita la consolidación de una autoridad permanente. Esta visión desafía la idea de que solo el Estado puede regular la vida social, mostrando que existen formas más descentralizadas y orgánicas de convivencia.
En conjunto, “El Espíritu de las Leyes Salvajes” invita a una reflexión crítica sobre las categorías centrales de la teoría política moderna. Abensour y los colaboradores del volumen retoman las aportaciones de Clastres para sugerir que el pensamiento político necesita incorporar las experiencias y saberes de estas sociedades “salvajes”. La obra se presenta como un aporte imprescindible para quienes buscan alternativas al pensamiento político convencional y como una invitación a repensar la relación entre poder, sociedad y libertad. En última instancia, este libro no solo rescata las ideas de Clastres, sino que también impulsa una agenda teórica que cuestiona la inevitabilidad del Estado y revaloriza otras formas de organización social.